El pasado puente de los Santos, tuvimos el privilegio de ser huespedes de los mejores anfitriones del Cantábrico.Tres días han bastado para corroborar lo que siempre sospeché por eso de mi " intuición culinaria" : Mi buen amigo Jaime tiene olfato entre fogones , y es menester el fiarse ciegamente de su acierto en las viandas. Amiga Olga, tienes en casa un tesoro...
Como sobremesa a un cocido montañes y chuletón de buey a la piedra , un día nos perdimos en agradable paseo por las adoquinadas calles de Santillana del Mar, uno de los más importantes atractivos turísticos de toda la región ya que alberga la Cueva de Altamira, considerada como la "Capilla Sixtina" del arte rupestre, y la Colegiata de Santillana del Mar, que data del siglo XII.
Santillana del Mar cuenta, asimismo, con Zoológico y Jardín Botánico de importantes dimensiones en los que predomina la fauna ibérica, destacando un insectario colonizado en su totalidad por mariposas de todos los tamaños, formas y colores.
Además existen varios museos, como el de la Inquisición, o el Diocesano Regina Coeli .
Preciosa localidad cántabra, repleta de posadas y tiendas de productos típicos . Cabe destacar las valoradas anchoas de Santoña, el famoso queso Picón de Tresviso, la cecina de ciervo y el sobao pasiego; de este último dando fe en los suculentos desayunos con que Jaime y Olga nos deleitaban cada mañana. Era todo un lujo iniciar el día con esa delicatesen y las increibles vistas al mar que se disfrutan desde el balcón de su noble morada
En otra jornada naturista, nos dejamos envolver por las veredas y árboles del Parque natural de Oyambre, espacio protegido desde 1988.En sus 57 kilómetros cuadrados de extensión caben acantilados, playas como las de Oyambre o Merón, rías como las de La Rabia y San Vicente de la Barquera, marismas y pequeños bosques caducifolios mixtos. Las rías y marismas tienen una gran riqueza ornitológica .
Fue en san Vicente de la Barquera , donde caimos rendidos al embrujo de un arroz con bogabante de esos que " quitan el sentido", sólo comparable a mi querido " arroz al tamboril" de las fondas del viejo Oporto.
De toda la gran variedad cinegética que envuelven los bosques y parques de Cantabría, me quedo sin duda alguna con Tana y Neptuno dos urbanitas mascotas , que por su simpatia y desparpajo fueron cicerones de mil y una divertidas anécdotas, (algunas de ellas imposibles de contar por haber sufrido "la tijera" de la censura) .Me refiero a una exhuberante pastor aleman y un habilidoso y circense felino que concilian la dificil convivencia gracias a buenas dosis de consenso y talante
Por los valles del parque de Oyambre, asaltamos en lento paseo a una babosa cuyo tamaño no preciso detallar, pues una imagen vale más que mil palabras.
Al final, tuvimos un gran fin de semana y fue muy agradable reencontrarse con estos buenos amigos del Norte....GRACIAS RAYAN AIR Y METETE TU VUELO A LONDRES POR DONDE TE QUEPA !!!
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