sábado, 22 de octubre de 2011

TITO: ESE VIEJO MAYORAL

El Mayoral, ese viejo sabio que asienta su cátedra en rancios discursos cargados de magistral experiencia.
Figura indiscutible en toda finca ganadera. Hombre fiel a su gente, y aún más a sus reses.
Con la compañía de un cigarro de liar, despereza las hojas heladas de robles y encinas mientras el eco de los cascos de su montura acaricia las faldas de una sierra todavía entre tinieblas.
Son las seis de la mañana de un invierno cualquiera y el viejo maestro ya emprende la jornada, después de un tosco desayuno con perronillas y aguardiente.
Antes del almuerzo, estará de regreso a la casa con su yegua alazana; habrá encontrado los cebones que ayer echó en falta y habrá enseñado a la utrera a encalostrar su recien nacida berrenda calceta.

Hoy la tarde es festiva, que par eso es Domingo.
Se enfundará su gorra calada y con su paquete de "Caldos" esperará al ocaso en la taberna del pueblo. Allí entre el dominó y " Sol y Sombras" recordará con ímpetu lo bien que estuvo con un Miura en Sevilla , el torero de las Veguillas: Su torero.

1 comentario:

  1. La mirada transparente de la fidelidad y la nobleza del alma sabia que erosiona el tiempo...Ruda dulzura de hombre bueno curtido en mil batallas...

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